Karen Chiquin
Querida amiga,
Perdóname por llegar tarde. Soñé por tantos años nuestro reencuentro que me duele muchísimo no poder hacerlo, tengo tantas historias bonitas que contar de ti. Sé que el tiempo de Dios es perfecto y que cuando yo sea viejita y vaya al cielo contigo, nos pondremos al día.
Mientras eso pasa, me asegurare de ser feliz por las 2.
Te quiero muchísimo y te extraño desde hace mucho tiempo.