Definitiavamente el corazón humano no está preparado para soportar el dolor que causa la partida de un ser amado, especialmente para mi que amaba tanto a Celia y que tengo tan gratos recuerdo de su amor por mi, siempre me trató como a un hijo muy querido, con mi madre Delfina se hicieron amigas, pero lo que se llama verdaderas amigas, donde se puede hasta "tocar" la amistad y el verdadero cariño y amor filial, eso surgió mucho antes de que yo naciera en el 1941, y esa amistad duró toda la vida, hasta que primero murió mi madre y ahora, por fe en Dios, se que estarán riendose como siempre lo estaban cuando convivian. Jamás las ví enojadas, no lo recuerdo.
La única foto que tengo de cuando yo estaban como de uno o dos meses de nacido, la tomaron don Alfonso y ella cuando todavía eran novios, siempre estuvo Celia muy pendiente dete mi mamá Delfy.
Elevo muchas oraciones a Jesús y María, con la certeza que ya está formando pate de sus elegidos en el reino que todos aspiramos.
Mis condolencias para mis hermanos René y Rolando, con sus respectivas familias.
Carlos Mayorga Maldonado -