Anonymous
Siempre recordare el carino con que Arturo nos acogio a Mari y mi en su casa en varias ocasiones de nuestra vida, sobre todo el tiempo tan alegre que pasamos en Santiago de Compostela, como si fueramos dos hijas mas de la numerosa familia Perez-Tamargo.
Muchos besos a Rosina y a Rosa, Ana, Arturito, Olguita y Adelita##imported-begin##Conchita Tamargo##imported-end##